Si el diente está dañado pero aún puede conservarse, puede utilizarse una corona dental para restaurar su forma, aspecto y función. Es posible que necesite una corona si tiene un tratamiento de endodoncia, o un diente roto.
La corona dental, también llamada funda dental, es un “diente hueco”, artificial utilizado para cubrir un diente dañado o deteriorado. Es utilizada para restaurar el diente y lo protege de daños mayores. También se pueden utilizar para cubrir un diente descolorido o desgastado. La apariencia y función de un diente restaurado con una corona dental siempre será igual a la de un diente natural.
La colocación de una funda dental puede ser necesaria en alguna de las siguientes situaciones:
Las coronas o fundas dentales están hechas de diferentes tipos de materiales. Dependiendo de qué diente necesita una corona, se sugerirá el material o combinación de materiales que mejor se ajusten a su caso. El precio de una corona dependerá del tipo y del material utilizado.
La tecnología CAD-CAM (diseño asistido por ordenador y fabricación asistida por ordenador), se utiliza para ayudar a los odontólogos y a los protésicos de los laboratorios dentales a fabricar formas y tamaños precisos para restauraciones dentales como: incrustaciones, coronas y puentes. La imagen en 3-D de sus dientes y encías permite al dentista y al protésico dental crear un diseño preciso de la restauración a construir. La tecnología CAD-CAM es cara y compleja pero permite mayor perfección y naturalidad en los tratamientos.
Las coronas o fundas dentales generalmente duran unos 15 años o más tiempo si son bien cuidadas.
La limpieza de las coronas dentales se realiza con cepillo y el hilo dental, al igual que la limpieza de tus dientes naturales. Las fundas dentales pueden no ser tan fuerte como sus dientes naturales. Recuerde que no debe morder objetos duros o utilizar sus dientes para abrir o cortar cosas.