Los la ortodoncia estética de zafiro es una excelente solución y una alternativa económica, moderna y cómoda a los ya anticuados brackets metálicos.
Los ortodoncia con zafiro es una solución estética de bajo precio, indicados en tratamientos de ortodoncia. Estos aparatos tienen una finalidad estética y ofrecen diversos beneficios a los pacientes adultos, entre los cuales destacan la discreción y la comodidad.
Al estar hechos de zafiro, a diferencia de los brackets estéticos de otros materiales, no se desgastan ni se tiñen durante el tratamiento.
Por otro lado, se trata de brackets trasparentes que, por su pequeño tamaño, casi no se ven.
El precio depende principalmente de la complejidad del caso y del tipo de procedimiento que se siga (linguales, invisibles, etc.) y no tanto del material elegido para llevar adelante el tratamiento de ortodoncia.
El bracket de zafiro es, dentro de la ortodoncia estética, lo más económico, con un rango de precios muy similar al de los brackets metálicos que suelen rondar los 550 euros.
El proceso de colocación de los brackets no es doloroso, aunque durante los primeros días se puede sentir un poco de presión en la zona.
En cuanto a la duración del tratamiento, este es variable ya que depende de la complejidad y gravedad de cada caso. A pesar de ello, se puede decir que, en general, el tiempo estimado de un tratamiento de ortodoncia estética es de 12 a 24 meses.
No todos los brackets de zafiro estéticos son iguales, pues existen distintas calidades y materiales que merece la pena conocer. Para los brackets de tipo estético se usan principalmente cinco tipos de materiales: el plástico (policarbonato), el zafiro, el zirconio, la porcelana y el composite.
Aunque todos brindan resultados, la calidad y estética del tratamiento es mucho más alta cuando se usan brackets estéticos. Estos se fabrican con zafiro puro monocristalino de gran resistencia. En contraposición a otros materiales, estos brackets no son opacos y, en cambio, imitan la tonalidad del diente del paciente aportando un punto más de naturalidad.
En algunos casos y con la finalidad de reducir el coste final del tratamiento, se puede recomendar una técnica estética diversa, diferente de la convencional, donde los brackets van por fuera de los dientes. El sistema invisible o lingual consiste en la colocación de brackets en la parte interna de los dientes, de forma que no se vean.
También existe la alternativa removible llamada Invisalign, que permite al paciente quitarse los alineadores para comer o en casos puntuales cuando debe asistir a un evento especial. Los alineadores invisalign son transparentes, por tanto, casi no se ven y pueden ser una alternativa muy adecuada.